Yoga y tantra: como se complementan

Es importante recalcar que el Tantra y el Yoga son conceptualmente distintos. Si bien te conduce a la misma meta, los caminos y la forma de hacerlo no sólo son distintas sino que además son contrarias.

El Tantra y el Yoga son dos disciplinas filosóficas y espirituales que se complementan y tienen vínculos estrechos en su enfoque y objetivos. Ambos se originan en la India y comparten una visión holística de la vida y el universo, buscando la autorrealización y la unión con lo divino.

El Yoga es una disciplina que se enfoca en el desarrollo físico, mental y espiritual a través de prácticas como las asanas (posturas físicas), pranayama (control de la respiración) y la meditación. Es una forma de purificar el cuerpo y la mente para alcanzar la paz interior y el equilibrio.

Por otro lado, el Tantra es una tradición que considera la realidad en su totalidad, incluyendo los aspectos espirituales y materiales de la existencia. En el contexto del Tantra, se busca la trascendencia de la dualidad y la integración de la energía divina en la vida cotidiana.

Ambas prácticas se basan en la conexión entre el individuo y lo divino, y buscan la expansión de la conciencia y el despertar espiritual. A través del Yoga, se prepara el cuerpo y la mente para recibir la energía divina, y a través del Tantra, se integra esta energía en la vida diaria para experimentar la unidad y la plenitud.



En resumen, el Yoga proporciona una base sólida para el crecimiento espiritual y el Tantra complementa esta experiencia al llevar la espiritualidad al contexto de la vida diaria, permitiendo que el individuo viva en armonía con lo divino en todas las facetas de la existencia.

Cómo se relacionan el yoga y el tantra

El proceso del Yoga es metódico; consiste de una técnica y no necesariamente una filosofía (aunque en ese sentido hay discrepancias al respecto entre diferentes estudiosos).

Al igual que el Tantra, la realización de Yoga también depende de la acción, del método, de la técnica. Si bien la acción te conduce al Yoga, el proceso es distinto: en el Yoga tienes que luchar, es el camino del guerrero; pero en el Tantra no hay que luchar sino, que hay que ser indulgente, pero con consciencia.

Si se tuviera que definir el Yoga y el Tantra diría que el Yoga es una supresión con consciencia y el Tantra es indulgencia con consciencia.

El Tantra dice: acéptate tal como eres. Es una profunda aceptación. En tal sentido, no hay distancia entre tú y lo real, entre lo mundano y el nirvana. En tal sentido, dado que las células de tu ser están fuertemente ligadas a la sexualidad, tu mente destaca lo sexual.

Por el contrario el Yoga lucha contra esta energía sexual; a través de la lucha, creas en ti un centro diferente y cuanto más luchas, más te integras en él, en ese caso el sexo deja de ser tu centro. El yoga tántrico converge varias esencias.

Sin embargo, en el Tantra se proclama lo siguiente: Utiliza tu energía sexual, no luches contra ella, ¡transfórmala! No pienses en términos de antagonismo, sé amigable con ella. Es tu energía; no es maligna ni nociva…la energía sexual está ahí; es la energía básica, energía por la cual tú haz venido a este mundo…

Sobre el autor


161 artículos