Yang yoga

Cómo realizar yang yoga

El Yang Yoga es un estilo que se enfoca en el movimiento activo y dinámico, con secuencias que involucran fuerza, flexibilidad y resistencia. Es una excelente opción para aquellos que buscan una práctica de yoga más enérgica y desafiante que también promueva la salud física y mental.

En qué consiste el yang yoga

El estilo de Yang Yoga es una modalidad dentro del mundo del yoga que se caracteriza por su enfoque activo y dinámico. A diferencia de otros estilos de yoga más relajados y pasivos, el Yang Yoga implica movimientos continuos y secuencias que involucran fuerza, flexibilidad y resistencia. Este estilo está diseñado para activar y estimular los músculos y el sistema cardiovascular, mientras se trabaja en la alineación, el equilibrio y la coordinación.



Las clases de Yang Yoga suelen ser más enérgicas y vigorosas, con un énfasis en el flujo constante de posturas y movimientos. A medida que los practicantes se desplazan a través de las secuencias, se experimenta una combinación de ejercicios de fortalecimiento, estiramientos y trabajo respiratorio. Esto contribuye a desarrollar una mayor conciencia corporal y una mayor conexión mente-cuerpo.

Características principales del Yang Yoga

  • Movimiento constante: En lugar de mantener posturas durante períodos prolongados como en el Yin Yoga, en el Yang Yoga se realizan transiciones y movimientos constantes entre las posturas. Esto ayuda a generar calor interno y a mantener el flujo de energía.
  • Fuerza y resistencia: El Yang Yoga incorpora posturas y secuencias que requieren el uso de la fuerza muscular y la resistencia. Esto ayuda a fortalecer los músculos y a mejorar la salud del sistema musculoesquelético.
  • Flexibilidad: Aunque el enfoque principal no es la flexibilidad, el Yang Yoga aún incluye movimientos que promueven la flexibilidad y la amplitud de movimiento en las articulaciones.
  • Equilibrio y coordinación: Las secuencias de movimientos en el Yang Yoga requieren un buen equilibrio y coordinación, lo que contribuye a mejorar la postura y la conciencia espacial.
  • Enfoque en la respiración: A pesar de ser una práctica más dinámica, el Yang Yoga hace hincapié en mantener una respiración profunda y consciente para mantener la calma y la conexión interna.
  • Energía y vitalidad: La práctica activa del Yang Yoga puede ayudar a aumentar los niveles de energía y a despertar el cuerpo y la mente.

Beneficios de practicar el yang yoga

El Yang Yoga es un estilo de yoga más dinámico y activo, en contraste con el Yin Yoga que se centra en posturas más pasivas y relajadas. Practicar Yang Yoga tiene varios beneficios para el cuerpo, la mente y el bienestar en general. Algunos de estos beneficios incluyen:

  • Fortaleza muscular: El Yang Yoga involucra una serie de posturas que requieren fuerza y resistencia, lo que ayuda a fortalecer los músculos de todo el cuerpo.
  • Flexibilidad: Aunque no se enfoca tanto en estiramientos profundos como el Yin Yoga, el Yang Yoga todavía ayuda a mejorar la flexibilidad y la amplitud de movimiento de las articulaciones.
  • Mejora cardiovascular: Las secuencias y el flujo constante de movimientos en el Yang Yoga pueden tener un impacto positivo en el sistema cardiovascular, mejorando la circulación sanguínea y la salud del corazón.
  • Aumento de energía: Debido a su naturaleza más activa, el Yang Yoga puede ayudar a aumentar los niveles de energía y vitalidad, dejándote sentir más enérgico/a después de la práctica.
  • Enfoque mental: Las secuencias de movimiento y la concentración requerida en las posturas del Yang Yoga pueden ayudar a calmar la mente y mejorar la concentración y la atención plena.
  • Equilibrio emocional: La práctica regular de Yang Yoga puede ayudar a liberar tensiones acumuladas en el cuerpo y reducir el estrés, lo que a su vez puede tener un efecto positivo en el equilibrio emocional.
  • Tonificación muscular: La combinación de posturas y movimientos en el Yang Yoga puede ayudar a tonificar los músculos, mejorando la apariencia física.
  • Mejora de la postura: Al trabajar en la alineación y el control de los movimientos, el Yang Yoga puede contribuir a mejorar la postura y prevenir dolores relacionados con la mala postura.
  • Desintoxicación: La sudoración durante la práctica de Yang Yoga puede ayudar a eliminar toxinas del cuerpo y promover una sensación de limpieza interna.
  • Sentimiento de logro: Las secuencias de movimientos y posturas desafiantes en el Yang Yoga pueden brindar una sensación de logro y empoderamiento a medida que avanzas en tu práctica.

Consejos para practicar yang yoga

Tomas nota de algunos consejos para practicar Yang Yoga de manera efectiva y segura:

  • Calentamiento adecuado: Antes de comenzar una sesión de Yang Yoga, dedica tiempo a un calentamiento suave para preparar los músculos y las articulaciones. Puedes hacer algunos estiramientos ligeros y movimientos suaves para despertar el cuerpo.
  • Escucha a tu cuerpo: Siempre presta atención a las sensaciones de tu cuerpo mientras practicas. No fuerces ninguna postura de yoga y respeta tus límites. El Yang Yoga puede ser desafiante, pero es importante evitar lesiones.
  • Respiración consciente: Mantén una respiración constante y consciente durante toda la práctica. La respiración profunda y coordinada con los movimientos te ayudará a mantener el flujo de energía y a mantenerte presente en el momento.
  • Alineación adecuada: La alineación es esencial en el Yang Yoga para prevenir lesiones y maximizar los beneficios. Presta atención a las instrucciones de los profesores y asegúrate de mantener una postura adecuada en cada movimiento.
  • Progresión gradual: Si eres nuevo en el Yang Yoga, comienza con secuencias más simples y avanza gradualmente a las más desafiantes a medida que ganes fuerza y flexibilidad.
  • Variaciones y modificaciones: Si una postura se siente demasiado intensa, no dudes en hacer modificaciones o utilizar props (accesorios como bloques o correas) para adaptar la postura a tu nivel de comodidad.
  • Fluidez en el movimiento: El Yang Yoga implica movimientos fluidos y transiciones suaves entre las posturas. Trata de mantener la fluidez y la coherencia en tu práctica, evitando movimientos bruscos.
  • Equilibrio entre esfuerzo y relajación: Aunque el Yang Yoga es activo, también es importante incorporar momentos de relajación y descanso entre las secuencias. No te exijas demasiado y permite que el cuerpo se recupere cuando sea necesario.
  • Posturas de enfriamiento: Al final de tu práctica, incluye algunas posturas de enfriamiento y estiramientos suaves para relajar los músculos y permitir que el cuerpo se relaje antes de la relajación final.
  • Escucha tu intuición: A medida que avanzas en tu práctica, confía en tu intuición para adaptarla a tus necesidades y metas personales. Cada cuerpo es diferente, así que encuentra lo que funciona mejor para ti.

Es esencial tener en cuenta que la práctica de Yang Yoga es una experiencia personal y única. Disfruta de los beneficios físicos y mentales que puede ofrecer, y si tienes alguna preocupación médica o lesión previa, es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier nueva forma de ejercicio.

Ejercicios de yang yoga

Aquí tienes una secuencia básica de Yang Yoga que puedes seguir. Recuerda que es importante escuchar a tu cuerpo y ajustar las posturas según tus propias necesidades y limitaciones. Asegúrate de realizar un calentamiento adecuado antes de comenzar la secuencia y de finalizar con una relajación y estiramientos suaves.

  1. Saludo al Sol (Surya Namaskar): Comienza de pie al frente de tu esterilla. Realiza varias rondas de saludo al sol para calentar el cuerpo. Combina posturas como la postura de la montaña (Tadasana), la postura de la media luna (Anjaneyasana), el perro mirando hacia arriba (Urdhva Mukha Svanasana) y el perro mirando hacia abajo (Adho Mukha Svanasana).
  2. Postura del Guerrero (Virabhadrasana I y II): Desde el perro mirando hacia abajo, lleva un pie hacia adelante entre las manos y levanta los brazos en la postura del Guerrero I. Luego, abre las caderas hacia un lado y extiende los brazos en el Guerrero II.
  3. Postura de la Tabla (Plank Pose): Desde la posición de Guerrero II, coloca las manos en el suelo y lleva la pierna trasera hacia atrás, entrando en la postura de la Tabla. Mantén el cuerpo en línea recta desde la cabeza hasta los talones.
  4. Chaturanga Dandasana: Desde la postura de la Tabla, baja el cuerpo hacia abajo doblando los codos y manteniendo los codos cerca del cuerpo. Esta es una transición hacia la postura de la Cobra o el Perro mirando hacia arriba.
  5. Saludo al Sol con variaciones: Continúa con rondas adicionales de saludo al sol, incorporando algunas variaciones como la postura del Guerrero III o la postura de la plancha lateral para agregar desafío y variedad.
  6. Postura de la Silla (Utkatasana): Desde una posición de pie, dobla las rodillas y baja las caderas como si estuvieras sentándote en una silla imaginaria. Mantén la espalda recta y los brazos elevados.
  7. Postura de la Cobra (Bhujangasana): Túmbate boca abajo, coloca las manos a la altura de los hombros y levanta el pecho mientras mantienes las caderas en el suelo.
  8. Postura de la Montaña (Tadasana): Regresa a la posición de pie, lleva las manos al corazón y toma algunas respiraciones profundas.
  9. Postura del Árbol (Vrksasana): Equilibra tu peso en una pierna y coloca la planta del pie de la otra pierna en el muslo interno de la pierna de apoyo. Para realizar la posición del árbol, eleva los brazos por encima de la cabeza y encuentra tu equilibrio.
  10. Relajación final: Termina la secuencia con Savasana, la postura de relajación final. Acuéstate boca arriba, cierra los ojos y relaja completamente el cuerpo.

No olvides ajustar la duración de cada postura y la cantidad de rondas según tu nivel de condición física. Siempre es recomendable practicar con la guía de un instructor experimentado, especialmente si eres nuevo en el Yang Yoga.

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