Las mejores posturas de yoga para ganar flexibilidad

Asanas para ganar flexibilidad

Las asanas para trabajar la flexibilidad en yoga implican estirar y alargar los músculos, tendones y ligamentos de todo el cuerpo. Al practicar estas posturas de forma regular, se logra una mayor amplitud de movimiento en las articulaciones y se mejora la elasticidad muscular. Además, estas asanas aumentan la circulación sanguínea en los tejidos, lo que ayuda a reducir la rigidez y a aliviar la tensión acumulada en el cuerpo. La postura de la V invertida o la postura de paschimottanasa son dos variantes de yoga para mejorar la flexibilidad de tu cuerpo. ¿Empezamos?

Las mejores asanas para trabajar la flexibilidad

Trabajar la flexibilidad en yoga también implica una atención consciente en la respiración durante las posturas, lo que ayuda a relajar el cuerpo y a ir más profundo en el estiramiento de manera segura. Asimismo, estas asanas favorecen una mayor conciencia corporal, permitiendo reconocer las áreas que necesitan más atención y dedicarles una práctica específica.



Las posturas para mejorar la flexibilidad son variadas, abarcan desde flexiones hacia adelante y laterales, hasta giros y estiramientos de la parte posterior del cuerpo. Es importante recordar que el trabajo en la flexibilidad no se logra de la noche a la mañana, y que la clave está en la consistencia y la paciencia en la práctica.

Respetar los límites del cuerpo y evitar forzar demasiado en los estiramientos es esencial en yoga para prevenir lesiones y obtener beneficios duraderos en la flexibilidad y el bienestar general del cuerpo.

Posturas de yoga para principiantes que quieren ganar flexibilidad

Si quieres comenzar a mejorar este aspecto, anota algunas posturas de yoga ideales para principiantes que deseen ganar flexibilidad:

  • Balasana (Postura del Niño): Esta postura estira la espalda, las caderas y los tobillos, y es una excelente forma de relajarse y alargar la columna vertebral.
  • Uttanasana (Flexión hacia adelante de pie): Esta postura estira la espalda, las caderas y las piernas, y también ayuda a liberar la tensión en los hombros.
  • Anjaneyasana (Postura de la Crescent): Esta postura estira los flexores de la cadera, los muslos y el pecho, mejorando la flexibilidad en estas áreas.
  • Setu Bandha Sarvangasana (Postura del Puente): Esta postura abre el pecho, estira la columna vertebral y los músculos del cuello, y también ayuda a fortalecer las piernas.
  • Marjaryasana/Bitilasana (Postura del Gato/Vaca): Esta combinación de posturas ayuda a estirar y flexibilizar la columna vertebral y la parte posterior del cuerpo.
  • Ardha Matsyendrasana (Postura del Giro de Espalda Medio): Esta postura estira la columna vertebral y los hombros, y ayuda a mejorar la flexibilidad en la parte superior del cuerpo.
  • Supta Virasana (Postura del Héroe Reclinado): Esta postura estira los muslos, las caderas y el abdomen, y es excelente para mejorar la flexibilidad en estas áreas.
  • Viparita Karani (Postura de Piernas Elevadas): Esta postura estira las piernas y ayuda a aliviar la tensión en la parte baja de la espalda.

Posturas sentadas de yoga para ganar flexibilidad

No olvides calentar adecuadamente antes de realizar estas posturas y escuchar a tu cuerpo. No te fuerces en ninguna postura y avanza gradualmente en tu práctica para mejorar tu flexibilidad de manera segura y efectiva. La constancia y la paciencia son clave para obtener resultados positivos en el desarrollo de la flexibilidad en el yoga.

  • Paschimottanasana (Flexión hacia adelante sentado): Esta postura estira la espalda, es una postura de apertura de las caderas y las piernas. Es perfecta para mejorar la flexibilidad en la parte posterior del cuerpo.
  • Janu Sirsasana (Flexión hacia adelante sentado sobre una pierna): Esta postura estira los músculos de la espalda, la ingle y las piernas, y también ayuda a liberar la tensión en los hombros.
  • Baddha Konasana (Postura del Zapatero o Mariposa): Esta postura abre las caderas y estira la parte interna de los muslos, mejorando la flexibilidad en estas áreas.
  • Upavistha Konasana (Postura de la V invertida): Esta postura estira las piernas y la ingle, y es excelente para mejorar la flexibilidad en estas áreas.
  • Gomukhasana (Postura de la Vaca Sagrada): Esta postura estira los hombros y los brazos, y ayuda a mejorar la flexibilidad en la parte superior del cuerpo.
  • Ardha Matsyendrasana (Postura del Giro de Espalda Medio): Esta postura estira la columna vertebral y los hombros, y ayuda a mejorar la flexibilidad en la parte superior del cuerpo.
  • Marichyasana (Postura del Sabio Marichi): Esta postura estira la columna vertebral, los hombros y las caderas, y también ayuda a mejorar la flexibilidad en estas áreas.
  • Dandasana (Postura del Palo): Esta postura estira las piernas, la espalda y los brazos, y es excelente para mejorar la flexibilidad en la parte posterior del cuerpo.
  • Gomukhasana (Postura del Gomukha): Esta postura estira los hombros, la parte superior de la espalda y los brazos.
  • Malasana (Postura de la Sentadilla): Esta postura estira las caderas, los tobillos y la ingle, y es excelente para mejorar la flexibilidad en estas áreas.

Tips para practicar las posturas de flexibilidad

Lee con atención algunos consejos útiles para practicar las posturas de flexibilidad en yoga:

  • Calentar adecuadamente: Antes de comenzar con las posturas de flexibilidad, asegúrate de calentar adecuadamente. Realiza algunas series de Surya Namaskar (Saludos al Sol) o movimientos suaves para preparar los músculos y articulaciones.
  • Respira conscientemente: Durante las posturas de flexibilidad, mantén una respiración suave y profunda. La respiración ayuda a relajar el cuerpo y permite que los músculos se estiren de manera más efectiva.
  • Escucha a tu cuerpo: Respeta los límites de tu cuerpo y evita forzar en los estiramientos. No todas las personas tienen la misma flexibilidad, así que sé amable contigo mismo y avanza gradualmente.
  • Mantén la postura y sé constante: Permanece en las posturas de flexibilidad durante al menos 5-10 respiraciones profundas. La consistencia en la práctica es clave para obtener resultados a largo plazo.
  • No te compares: Cada cuerpo es único, por lo que evita compararte con otros practicantes. Enfócate en tu propia práctica y en tus avances personales.
  • Utiliza accesorios si es necesario: Puedes usar bloques, correas o mantas para adaptar las posturas y mejorar la alineación en caso de que no puedas alcanzar ciertas posiciones.
  • Sé paciente y perseverante: La flexibilidad se desarrolla con el tiempo y la práctica constante. No te desanimes si los resultados no son inmediatos, mantén una actitud positiva y persevera en tu práctica.
  • Practica con cuidado y seguridad: Evita saltar directamente en posturas avanzadas sin una preparación adecuada. Siempre realiza movimientos controlados y asegúrate de que tu práctica sea segura.
  • Estira ambos lados del cuerpo: Al practicar posturas de flexibilidad, asegúrate de trabajar ambos lados del cuerpo para mantener un equilibrio en tu práctica.
  • Disfruta del proceso: La flexibilidad no es solo un objetivo, sino un camino de exploración y autoconocimiento. Disfruta del proceso y sé agradecido por cada avance que hagas en tu práctica de yoga.

¿Cuál es el mejor tipo de yoga para trabajar la flexibilidad?

El mejor tipo de yoga para mejorar la flexibilidad depende de las preferencias y necesidades individuales de cada persona. Sin embargo, hay ciertos estilos de yoga que tienden a enfocarse más en el trabajo de la flexibilidad. Algunos de los estilos más destacados son:

  • Hatha Yoga: Este estilo de yoga es muy adecuado para mejorar la flexibilidad. Las clases de Hatha Yoga suelen incluir una combinación de posturas de estiramiento y de fortalecimiento, lo que permite trabajar la flexibilidad de manera equilibrada.
  • Vinyasa Yoga: El Vinyasa Yoga, también conocido como Flow Yoga, se caracteriza por la fluidez y la sincronización de movimientos con la respiración. Las transiciones suaves entre las posturas ayudan a mejorar la flexibilidad y la amplitud de movimiento.
  • Ashtanga Yoga: El Ashtanga Yoga es un estilo más vigoroso y estructurado que implica una serie de posturas que se realizan en secuencia. Este estilo de yoga enfatiza la alineación y el estiramiento profundo, lo que beneficia la flexibilidad del cuerpo.
  • Yin Yoga: El Yin Yoga es un estilo más pasivo y meditativo, en el que las posturas se mantienen durante períodos más largos (3-5 minutos) para estirar profundamente los tejidos conectivos y mejorar la flexibilidad.
  • Bikram Yoga: El Bikram Yoga consiste en una serie de 26 posturas realizadas en una sala caliente. El calor permite una mayor flexibilidad y facilidad en los estiramientos.

Cualquiera de estos estilos de yoga puede ser beneficioso para trabajar la flexibilidad. Sin embargo, lo más importante es encontrar el estilo que mejor se adapte a tus preferencias y objetivos, y practicar de manera constante y segura. La flexibilidad se desarrolla gradualmente con el tiempo y la práctica, así que sé paciente y disfruta del proceso mientras te conectas con tu cuerpo y mente a través del yoga.

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