El yoga integral o curativo es una práctica holística que busca la integración y armonización de todos los aspectos del ser humano, aportando beneficios en el desarrollo físico, mental, emocional y espiritual, promoviendo así el bienestar integral a través del yoga y la evolución personal. Es una práctica que requiere paciencia, perseverancia y autodescubrimiento, y puede ser adaptada a las necesidades y capacidades de cada individuo para obtener los máximos beneficios.
En qué consiste el yoga integral
El yoga integral es una forma de yoga esta práctica busca la integración y armonización de todos los aspectos del ser humano: físico, mental, emocional y espiritual.
En el yoga integral, se combinan y sincronizan diversas técnicas y ramas del yoga tradicional, como el Hatha Yoga (posturas físicas), el Raja Yoga (meditación y control de la mente), el Karma Yoga (acción desinteresada), el Bhakti Yoga (devoción) y el Jnana Yoga (sabiduría y conocimiento).
Los principios fundamentales del yoga integral son:
- Desarrollo integral: Busca el desarrollo y evolución de todas las facultades humanas, permitiendo el crecimiento físico, mental, emocional y espiritual de la persona.
- Integración de la vida: Se enfoca en aplicar los principios y prácticas del yoga en todos los aspectos de la vida cotidiana, no solo durante las sesiones de práctica.
- Alineación con el propósito divino: Considera que cada individuo tiene un propósito espiritual en la vida y que el yoga puede ayudar a alinearse con este propósito más elevado.
- Transformación de la conciencia: Busca expandir la conciencia humana, trascendiendo las limitaciones y alcanzando un estado de unidad y conexión con todo lo que nos rodea.
- Equilibrio entre lo individual y lo universal: Reconoce la importancia tanto del desarrollo personal como del servicio y conexión con el mundo y la humanidad.
El yoga integral no se limita únicamente a la práctica de posturas físicas (asanas) y ejercicios de respiración (pranayama), sino que busca integrar todas las dimensiones del ser para lograr un crecimiento armonioso y un mayor sentido de plenitud y realización.
Quién creó el yoga integral
El yoga integral fue creado por el filósofo y yogui indio Sri Aurobindo y su colaboradora Mirra Alfassa, también conocida como "La Madre". Sri Aurobindo nació en 1872 en la India y fue un destacado pensador, poeta y líder político. Después de una vida activa en la lucha por la independencia de la India, se retiró a la vida espiritual y se estableció en Pondicherry, una ciudad del sur de la India.
Fue allí donde Sri Aurobindo desarrolló su filosofía y práctica del yoga integral. La Madre, una francesa que se unió a él en 1914, también fue una figura clave en la evolución y promoción del yoga integral. Juntos, llevaron a cabo investigaciones y experimentos espirituales que se centraron en la evolución del ser humano hacia un estado de unidad y plenitud, integrando todas las dimensiones de la existencia.
El yoga integral que desarrollaron no se limitó a las prácticas físicas y meditativas, sino que abarcó una visión más amplia de la vida y la conciencia. Su enfoque se centró en la búsqueda de una evolución espiritual que abrazara todos los aspectos de la existencia humana, guiando a las personas hacia una conexión más profunda con su ser interior y con la totalidad del universo. Hoy en día, el yoga integral sigue siendo practicado y estudiado por personas interesadas en una evolución integral y una búsqueda espiritual más amplia
Beneficios de practicar el yoga supramental / curativo
El yoga supramental, también conocido como yoga curativo o integral, ofrece una serie de beneficios para aquellos que lo practican regularmente. Estas ventajas pueden abarcar diferentes aspectos del ser humano: físico, mental, emocional y espiritual. A continuación, se presentan algunos de los beneficios más destacados de la práctica del yoga supramental o curativo:
- Mejora de la salud física: La práctica regular de yoga supramental puede ayudar a mejorar la flexibilidad, fuerza y equilibrio físico. Las posturas (asanas) y técnicas de respiración (pranayama) pueden contribuir a aliviar tensiones musculares, reducir el estrés y mejorar la circulación sanguínea.
- Reducción del estrés y la ansiedad: El yoga curativo incluye técnicas de relajación y meditación que ayudan a calmar la mente y reducir los niveles de estrés y ansiedad. Esto puede tener un impacto positivo en el bienestar emocional y mental.
- Equilibrio emocional: La práctica del yoga supramental puede ayudar a equilibrar las emociones y desarrollar una mayor capacidad para lidiar con situaciones difíciles. Se fomenta la autobservación y la conexión con el ser interior, lo que puede conducir a una mayor estabilidad emocional.
- Mayor conciencia y autodescubrimiento: El yoga curativo implica una reflexión interna y el desarrollo de una mayor conciencia sobre uno mismo y su entorno. Esto permite un proceso de autodescubrimiento y crecimiento personal.
- Desarrollo espiritual: El yoga supramental tiene una dimensión espiritual que busca la conexión con el ser trascendental y el despertar del potencial humano más elevado. Se enfoca en la evolución y desarrollo integral del individuo.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico: La práctica regular del yoga curativo puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, lo que favorece la resistencia a enfermedades y promueve la salud en general.
- Mejora de la concentración y la claridad mental: Las técnicas de meditación y concentración en el yoga supramental pueden mejorar la capacidad de enfoque y claridad mental, lo que puede ser beneficioso tanto en la vida cotidiana como en actividades intelectuales.
- Fomento de la empatía y la compasión: El yoga curativo promueve la conexión con los demás y con el mundo en general, lo que puede fomentar sentimientos de empatía y compasión hacia los demás.
Es importante tener en cuenta que los beneficios del yoga supramental pueden variar de una persona a otra y que la práctica regular y la guía de un instructor experimentado pueden ser fundamentales para obtener resultados positivos. Siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier práctica nueva, especialmente si se tienen condiciones médicas preexistentes.
Cómo practicar yoga integral
Para practicar yoga integral, puedes seguir estos pasos para comenzar tu camino hacia la integración y el desarrollo integral del ser:
- Establece una intención: Antes de comenzar, reflexiona sobre tus objetivos y lo que esperas obtener de la práctica del yoga integral. Puedes establecer una intención o propósito para guiar tu práctica.
- Encuentra una buena fuente de información: Investiga sobre el yoga integral y sus principios. Puedes leer libros, artículos o buscar información en línea para entender los fundamentos y la filosofía detrás de esta práctica.
- Busca un instructor experimentado: Si es posible, asiste a clases de yoga integral impartidas por un instructor experimentado. Un instructor capacitado te ayudará a entender mejor las técnicas y prácticas específicas del yoga integral.
- Comienza con posturas básicas (asanas): El yoga integral combina diferentes estilos de yoga, pero es común comenzar con posturas físicas básicas para desarrollar flexibilidad, fuerza y equilibrio. A medida que avanzas, puedes explorar posturas más avanzadas.
- Incorpora la meditación y la respiración consciente: La meditación y la práctica de pranayama (técnicas de respiración) son fundamentales en el yoga integral. Dedica tiempo a la meditación diariamente y practica diferentes técnicas de respiración para calmar la mente y conectar con tu interior.
- Sé constante y paciente: La práctica del yoga integral es un camino de desarrollo y crecimiento personal. Sé paciente contigo mismo y mantén una práctica constante para obtener resultados significativos.
- Integra el yoga en tu vida diaria: El yoga integral busca la integración en todos los aspectos de la vida. Lleva los principios y enseñanzas del yoga integral fuera de la esterilla y aplícalos en tus acciones diarias, relaciones y toma de decisiones.
- Escucha a tu cuerpo y respétalo: Escucha las necesidades de tu cuerpo y respétalo en cada sesión de yoga. No fuerces posturas que te causen dolor o incomodidad excesiva. El yoga integral es una práctica de autoconocimiento y autocuidado.
- Cultiva la actitud de gratitud: Agradece cada sesión de yoga y el tiempo que dedicas a tu desarrollo personal. La gratitud te ayudará a mantener una actitud positiva y apreciar los cambios que experimentas a lo largo del camino.
Recuerda que el yoga integral es una práctica que evoluciona con el tiempo y se adapta a las necesidades individuales. Explora y disfruta de este viaje hacia una mayor armonía y conexión con tu ser interior y el mundo que te rodea.
