Si prefieres practicar yoga en casa diseñar tu autopráctica y planificarla es una de las cuestiones más importantes. Los pasos para realizar una autopráctica de yoga son: encontrar un espacio tranquilo, establecer una intención, realizar calentamiento, practicar las posturas y técnicas deseadas, y finalizar con relajación y meditación.
Qué es la autopráctica de yoga
Se trata de una serie de técnicas de yoga sin la guía directa de un instructor. Es una oportunidad para explorar y profundizar en la práctica de forma autónoma, permitiendo adaptarla a las necesidades y ritmo personal, fomentando la autorreflexión y el autodescubrimiento en el camino del yoga.
Razones para crear una autopráctica de yoga
La autopráctica de yoga ofrece una experiencia enriquecedora y personalizada que contribuye al crecimiento espiritual, la salud y el bienestar integral de quien la practica. Existen varias razones para crear una autopráctica de yoga, lee y conócelas:
- Flexibilidad en el horario: Al practicar por cuenta propia, puedes adaptar la sesión a tus horarios y compromisos diarios, permitiendo mayor flexibilidad en la rutina de yoga.
- Autodescubrimiento: La autopráctica te brinda la oportunidad de explorar diferentes posturas y técnicas de yoga a tu propio ritmo, lo que facilita un mayor autoconocimiento y comprensión de tus necesidades y capacidades físicas y mentales.
- Profundización en la práctica: Al dedicar tiempo a practicar de forma individual, tienes la oportunidad de profundizar en las posturas y en la meditación, y explorar aspectos más sutiles de la práctica que pueden ser difíciles de abordar en una clase dirigida.
- Libertad y creatividad: Puedes diseñar tu propia secuencia de posturas y adaptarla según tus preferencias y necesidades específicas, lo que te permite expresar tu creatividad y experimentar con diferentes estilos de yoga.
- Mayor concentración y enfoque: Al practicar sin distracciones externas, puedes mejorar tu concentración y enfoque durante la sesión, lo que te ayuda a obtener un mayor beneficio de la práctica.
- Autonomía y responsabilidad: La autopráctica fomenta la toma de responsabilidad por tu bienestar físico y emocional, promoviendo la autonomía en tu camino de yoga.
- Menor costo: Si bien es valioso asistir a clases con instructores calificados, la autopráctica puede ser una opción más económica, especialmente para aquellos que tienen un presupuesto limitado.
- Espacio personal: Practicar en casa o en un lugar tranquilo te brinda un ambiente más íntimo y personal, donde te sientes más cómodo para explorar y experimentar con la práctica.
- Mejora gradual: Con la autopráctica, puedes avanzar gradualmente en tu práctica a medida que te sientas más confiado y seguro en cada postura y técnica.
- Integración del yoga en la vida diaria: La autopráctica facilita la incorporación del yoga como un estilo de vida, ya que te permite incluir momentos de práctica en tu rutina diaria de manera más sencilla y constante.
Ejemplo de autopráctica de yoga
Lee con atención y repasa este ejemplo de autopráctica de yoga de una duración de 30 minutos aproximadamente que podrías seguir:
- Comenzar en postura de "Sukhasana" o postura fácil: Siéntate con las piernas cruzadas y las manos apoyadas en las rodillas. Cierra los ojos y toma varias respiraciones profundas para centrarte y conectar con tu cuerpo.
- Realizar "Surya Namaskar" o saludo al sol: Realiza una serie de cinco rondas de saludo al sol para calentar el cuerpo y activar la energía.
- "Tadasana" o postura de la montaña: De pie, con los pies juntos o ligeramente separados, estira los brazos hacia arriba y mantén la mirada al frente. Respira profundamente y siente cómo tu cuerpo se estira desde los pies hasta las manos.
- "Uttanasana" o flexión hacia adelante: Desde Tadasana, exhala y baja el torso hacia las piernas, dejando que la cabeza cuelgue suavemente. Puedes doblar ligeramente las rodillas si es necesario.
- "Adho Mukha Svanasana" o perro mirando hacia abajo: Coloca las manos y los pies en el suelo formando un triángulo invertido. Levanta las caderas hacia el techo y extiende los brazos y las piernas. Respira profundamente y mantén la postura durante varias respiraciones.
- "Bhujangasana" o postura de la cobra: Colócate boca abajo, con las manos a los lados del pecho. Inhala y levanta el torso del suelo, manteniendo las piernas y la pelvis en contacto con el suelo.
- "Balasana" o postura del niño: Desde la postura de la cobra, vuelve a llevar las caderas hacia los talones y estira los brazos hacia adelante, descansando la frente en el suelo.
- "Vrikshasana" o postura del árbol: De pie, coloca el pie derecho en la parte interna del muslo izquierdo o en la pantorrilla, evitando apoyarlo en la rodilla. Lleva las manos al centro del pecho en posición de plegaria. Mantén el equilibrio y la concentración.
- "Virabhadrasana II" o postura del guerrero II: Abre las piernas hacia los lados, alinea los talones y extiende los brazos paralelos al suelo. Gira el torso hacia la pierna derecha, manteniendo la rodilla en línea con el tobillo.
- "Vashistasana" o plancha lateral: Desde el Guerrero II, coloca la mano derecha en el suelo y gira el cuerpo hacia la derecha, levantando la mano izquierda hacia el techo. Mantén el cuerpo en una línea recta y respira profundamente.
- "Ardha Matsyendrasana" o torsión espinal sentado: Siéntate con las piernas extendidas, dobla la rodilla derecha y colócala en el suelo junto a la cadera izquierda. Gira el torso hacia la derecha y coloca el brazo izquierdo sobre la rodilla derecha, y la mano derecha en el suelo detrás de ti. Repite al otro lado.
- "Savasana" o postura del cadáver: Acuéstate boca arriba, con las piernas y los brazos relajados a los lados del cuerpo. Cierra los ojos y relaja todo el cuerpo, permitiendo que la mente y el cuerpo descansen.
- Termina la práctica con unos minutos de meditación o respiración consciente antes de volver a la vida cotidiana. Recuerda que esta es solo una guía, y puedes adaptarla según tus necesidades y preferencias. ¡Disfruta de tu autopráctica de yoga y de los beneficios que te brindará!
