La postura de la Rana es una de las posturas de yoga que más ayudan a trabajar la flexibilidad, epecialmente en las piernas. Con la Asana de yoga de la Rana también fortalecerás los brazos, además de estirar los cuádriceps e iliopsoas.
Cómo hacer la postura de la rana en yoga
- En posición tumbada y boca abajo, levanta los hombros y lleva el brazo izquierdo hacia delante, de manera que el codo quede por debajo del hombro, y la mano debajo del codo derecho. Dobla la rodilla derecha y coge con la mano la punta del pie. Estira bien los dedos del pie para adelante, sin que se vayan de lado.
- Suelta el aire de la respiración y aprieta hacia delante y abajo. Luego rota los dedos de la mano derecha hacia fuera al mismo tiempo que mueves el codo hacia arriba y afuera hasta que los dedos apunten al frente. Con el hombro señalando hacia arriba, empuja el pie para bajo con la palma de la mano para que la parte inferior del talón roce la cara lateral de la nalga y la cadera en lugar del centro de la nalga. Intenta llevar el talón al suelo y manten la posición durante mínimo cinco respiraciones.
- Presiona el lado izquierdo de la ingle hacia el suelo, y levanta la rodilla doblada, hasta donde seas capaz. Para incrementar la curvatura superior de la espalda, puedes sujetarte al suelo con el codo izquierdo. En una nueva exhalación suelta el pie derecho y estira la pierna. Después repite lo mismo con el otro lado.
- Para finalizar, la postura de la Rana completa. Flexiona las dos rodillas y acerca los talones a las caderas. Sujeta los pies y rota las manos como has hecho antes. Presiona los pies hacia bajo mientras levantas el pecho del suelo y giras los hombros hacia atrás. Intenta no separar demasiado las rodillas y mantén los codos hacia dentro. Eleva el torso desde la cintura para flexionar más hacia atrás y crear espacio en abdomen y pecho. Relaja cuello y hombros y mantén esta postura durante diez respiraciones aproximadamente.