Este ejercicio de yoga combina una serie de posturas de yoga (asanas) y respiraciones que benefician el cuerpo y la mente de quien lo practica.
Te explicamos las posturas que debes hacer para practicar el saludo a la luna. Un total de 12 posturas esenciales permitirán que disfrutes de la cultura del hatha yoga.
- Ponte de pie, con los pies juntos, mirando al este. Las manos deben estar unidas frente al pecho. Realiza una respiración profunda.
- Relájate e inspira lentamente mientras elevas los brazos. Primero desplázalos hacia el frente y después hacia atrás arqueando todo el cuerpo y llevándolos en línea con la cabeza. Para ello, bascula un poco las piernas y manténlas estiradas hacia delante.
- Ve bajando hacia el suelo y hacia el frente lentamente con los brazos estirados mientras espiras. Finalmente, coloca la cabeza frente a las rodillas sin flexionar las piernas hasta apoyar las palmas de las manos en los pies.
- Desplaza la pierna derecha hacia atrás apoyando la rodilla y el pie en el suelo. Lleva el tronco y los brazos también hacia atrás mientras inspiras.
- Espira y sitúa las manos a la altura de pie izquierdo. Desplaza este pie al lado del derecho situándote de cuclillas sobre las manos y los pies.
- Inspira profundamente y adelanta el pie derecho ubicándolo entre las manos. Eleva los brazos hasta adoptar la cuarta posición.
- Retén la respiración y retrocede la pierna izquierda para que tu cuerpo quede suspendido en línea recto con el suelo apoyándote sobre las manos y las puntas de los pies.
- Inhala y dobla las piernas y desplaza las nalgas hacia los talones. Apoya la frente en el suelo.
- Siéntate de cuclillas mientras continúas inhalando. Lleva la cabeza y los brazos en apertura hacia atrás.
- Exhala mientras llevas las manos al suelo y da un pequeño salto de manera que apoyes solamente las puntas de los pies posicionándolas ligeramente por detrás de las manos.
- Relájate e inspira lentamente para ir elevando los brazos hacia el frente. Arquea el cuerpo hacia atrás desplazando los brazos en línea con la cabeza. Basculas las piernas y manténlas estiradas hacia el frente.
- Ponte de pie, con los pies juntos, mirando al este. Las manos deben estar unidas frente al pecho mientras realizas una profunda espiración.
Beneficios del saludo a la luna:
Sus beneficios son semejantes a los que aporta el saludo al sol.