Yoga facial: ¡Rejuvenece!

El yoga facial puede ayudar a reducir las arrugas, las líneas de expresión y la flacidez facial, además de promover la relajación y el bienestar general.

¿Qué es el yoga facial y para qué sirve?

El yoga facial es una técnica que consiste en realizar ejercicios específicos para tonificar los músculos del rostro y mejorar la apariencia de la piel. Mediante movimientos y estiramientos faciales, se busca fortalecer los músculos faciales, aumentar la circulación sanguínea y mejorar la elasticidad de la piel.

Al practicar regularmente el yoga facial, se pueden obtener beneficios como un rostro más firme, una apariencia rejuvenecida y una mayor conciencia corporal en la zona facial. Es importante destacar que el yoga facial no reemplaza otros cuidados de la piel, pero puede complementarlos para mantener un aspecto facial saludable y tonificado.

¿Cuánto tarda en hacer efecto el yoga facial?

Algunas personas pueden notar resultados visibles en unas pocas semanas de práctica regular, mientras que otras pueden necesitar más tiempo. La constancia y la práctica regular son clave para obtener resultados significativos

¿Cuáles son los ejercicios de yoga para la cara?

Existen varios ejercicios de yoga facial que se pueden realizar para tonificar los músculos faciales y promover una apariencia más rejuvenecida. Algunos ejercicios comunes incluyen:

Ejercicios para fortalecer el cuello:

Neck roll: Gira la cabeza hacia un lado alineándola con el hombro, mantén la postura y luego repite hacia el otro lado.
Estiramiento del cuello: Inclina la cabeza hacia atrás presionando suavemente la parte superior del cuello, vuelve al inicio y repite.
Elevación de cejas: Coloca los dedos en las cejas, levanta las cejas y mantén la posición.

Ejercicios para la papada:

Sujeción de la cabeza: Coloca una mano debajo de la barbilla y empuja hacia abajo, mantén la presión y luego realiza un masaje suave debajo de la barbilla.
Presión en el pecho: Apoya la otra mano en el pecho y ejerce presión hacia abajo.

Ejercicios para ojos, párpados caídos y ojeras:

Masaje alrededor de los ojos: Golpea suavemente alrededor de los ojos con los índices.
Arrastre de dedos: Arrastra los dedos desde la nariz hacia afuera en la zona de las ojeras.
Movimientos de los párpados: Cierra y abre los ojos rápidamente varias veces.

Ejercicios para las mejillas caídas:



El pez: Succiona las mejillas y da toques suaves con los dedos.
El trompetista: Llena las mejillas de aire y mueve el aire de una mejilla a otra.
Ejercicios para arrugas de la boca y labios:

Beso al aire: Inclina la cabeza hacia atrás y lanza besos al aire.
Movimiento de la lengua: Da vueltas con la lengua alrededor de los labios.
Pellizcos en los labios: Pellizca ligeramente el labio superior y el surco nasolabial.

Ejercicio para la mandíbula:

Pellizco en la mandíbula: Pellizca suavemente el borde de la mandíbula y lleva los dedos hacia las orejas.

Ejercicio para la piel flácida:

Pellizcos en las mejillas: Da suaves pellizcos en las mejillas con el pulgar y el índice.
Relajar la cara:
Golpes suaves en el rostro: Golpea suavemente el rostro con las yemas de los dedos.
Cobertura de los ojos: Coloca las manos en las mejillas cubriendo los ojos y relaja la cara.

Recuerda realizar estos ejercicios con cuidado y respetando tus límites. Si tienes alguna condición médica o duda, es recomendable consultar con un profesional.

Estos son solo algunos ejemplos de ejercicios de yoga facial. Es importante recordar que cada persona es única y puede requerir ejercicios específicos adaptados a sus necesidades. Consultar a un profesional en el área o un instructor de yoga facial puede proporcionar una guía más personalizada.

Cuánto dura una clase de yoga facial

La duración de una clase de yoga facial puede variar dependiendo del instructor y del enfoque de la clase. Por lo general, las clases de yoga facial suelen tener una duración de 30 a 60 minutos. Durante este tiempo, se realizan una serie de ejercicios faciales y técnicas de masaje que trabajan los músculos faciales y promueven la relajación. Algunos instructores también pueden incluir ejercicios de respiración y técnicas de relajación en la clase

Piel perfecta y fuera estrés con el yoga facial.

El yoga también tiene ejercicios para estirar los músculos de la cara. Clases de yoga centradas en una serie de muecas junto con ejercicios de relajación y respiración rejuvenecerá nuestro rostro, sin pasar por quirófano y sin contraindicaciones.

Y es que como cualquier parte del cuerpo, los músculos de la cara también se atrofian si no se ejercitan. Por eso, el yoga facial nos anima a aplicar algunos ejercicios de yoga al rostro para recuperar elasticidad y firmeza. Es un tipo de yoga poco conocido en Europa, pero que ya tiene fieles en el continente americano.

Bases y beneficios del yoga facial

El yoga facial utiliza la gestualidad - sonrisas, muecas, etc- junto con algunos masajes en la cara para conseguir una piel más firme y fuerte. De esta manera, podemos reafirmar nuestros rasgos y disimular las arrugas que aparecen inevitablemente con el paso del tiempo.

A continuación, te explicamos una serie de ejercicios recomendados para ejercitar algunas partes de tu rostro y rejuvenecer tu cara y expresión.

  1. Arrugas verticales: Coloca los dedos meñique, anular y corazón de ambas manos en la parte superior de la frente, justo en la línea donde comienza el cabello. Luego contrae hacia arriba y hacia abajo los músculos de la frente, acompañando este movimiento con los dedos. Repite esto diez veces.
  2. Cejas y párpados: Inspira con los ojos bien abiertos y la cabeza bien erguida. Cuando exhales, levanta todo lo que puedas las cejas. Con los pulmones vacíos, conserva esta posición durante cinco segundos. Repítelo diez veces.
  3. Mejillas: Pon las manos sin el pulgar sobre las mejillas, justo en la unión de los músculos con los maxilares. Contrae las mandíbulas presionando esta zona. Inspira y, cuando sueltes el aire debes llevar los labios, la cara y los músculos bien hacia delante, mientras bloqueas los músculos maxilares hacia atrás con las manos.
  4. Labios superiores: Pon los pulgares bajo el labio superior, en el medio. Cuando tomes aire debes estar preparado para, al exhalar, presionar los pulgares contra las encías, mientras que llevas el labio superior hacia delante con sus músculos. Repite este ejercicio cinco veces.
  5. Mentón: Para no dejar que se forme papada debes poner las manos cruzadas en nuestro pecho, y así llevar el mentón hacia arriba, lo más tenso posible. Una vez lograda esta posición, debes girar la cabeza hacia los dos lados, siempre manteniendo la tensión. Repite el ejercicio diez veces hacia cada lado.

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